Una mañana de hace algunos años, una joven rellenaba los vacíos de los ejercicios de su cuaderno de geografía, debido a la corrección de los mencionados que Matusalén estaba llevando a cabo. Después de haber contado en varios lo que había hecho su compañera de pupitre el día anterior, incluyendo la comida y si la había gustado o no, puso en uno de ellos la siguiente verdad:
La gente es tonta y no sabe lo que quiere
Esto provocó una gran risa a aquélla muchachas, e incluso años después, sigue haciéndolo. Quizá por la gran razón que entrañaba aquél dicho espontáneo adolescente.
Hoy, debido a un giro inesperado, o quizás esperado, de los acontecimientos, lo he sacado del armario de recuerdos, para hablar un poco sobre ello.
Pues bien, la gente es tonta. Se podría decir que es una verdad universal. Y quien crea que es falacia, puede ver evidencias en el día a día y en cada momento. Como decía el querido Regales, todo es saber observar.
Algunos achacan la estupidez a la luna, a la primavera, al cambio de hora etc. Multitud de excusas, ninguna solución. Así nos va.
Que la gente no sabe lo que quiere...Bueno, sólo unos pocos afortunados tienen las ideas claras, así que podemos generalizar. Bien, pues así nos va también. Ahora queremos una cosa, ahora otra. Decimos algo, y al poco lo contrario... Como en un partido de tenis, la pelota de las ideas pasa continuamente de un lado a otro. No me extraña que el mundo esté loco. Aunque bueno, como la esperanza es lo último que se pierde, habrá que esperar que esa pelota caiga definitivamente en uno u otro campo, y permita descansar a los espectadores, que aguardan expectantes el desenlace, para adoptar un determinado comportamiento.
No sé si alguien me habrá entendido, porque según lo leo, me lío hasta yo, y creo que no he conseguido decir con exactitud lo que quería(así que habré roto unas cuantas máximas lingüísticas...), pero bueno, hecho está, y por lo menos, pues que haya servido para hacer un pequeño homenaje a aquél recuerdo entrañable.
La gente es tonta y no sabe lo que quiere
Esto provocó una gran risa a aquélla muchachas, e incluso años después, sigue haciéndolo. Quizá por la gran razón que entrañaba aquél dicho espontáneo adolescente.
Hoy, debido a un giro inesperado, o quizás esperado, de los acontecimientos, lo he sacado del armario de recuerdos, para hablar un poco sobre ello.
Pues bien, la gente es tonta. Se podría decir que es una verdad universal. Y quien crea que es falacia, puede ver evidencias en el día a día y en cada momento. Como decía el querido Regales, todo es saber observar.
Algunos achacan la estupidez a la luna, a la primavera, al cambio de hora etc. Multitud de excusas, ninguna solución. Así nos va.
Que la gente no sabe lo que quiere...Bueno, sólo unos pocos afortunados tienen las ideas claras, así que podemos generalizar. Bien, pues así nos va también. Ahora queremos una cosa, ahora otra. Decimos algo, y al poco lo contrario... Como en un partido de tenis, la pelota de las ideas pasa continuamente de un lado a otro. No me extraña que el mundo esté loco. Aunque bueno, como la esperanza es lo último que se pierde, habrá que esperar que esa pelota caiga definitivamente en uno u otro campo, y permita descansar a los espectadores, que aguardan expectantes el desenlace, para adoptar un determinado comportamiento.
No sé si alguien me habrá entendido, porque según lo leo, me lío hasta yo, y creo que no he conseguido decir con exactitud lo que quería(así que habré roto unas cuantas máximas lingüísticas...), pero bueno, hecho está, y por lo menos, pues que haya servido para hacer un pequeño homenaje a aquél recuerdo entrañable.
1 comentario:
¿Que el mundo está loco? Es un hecho. ¿Que la gente es tonta? Por lo general, también. ¿Que no sabemos lo que queremos? Muchas veces.
Pero es lo que tenemos jaja. Empecemos cambiándonos a nosotros mismos, y quizá consigamos cambiar un poquito el mundo.
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