viernes, 21 de marzo de 2008

Diario de un viajante frustrado: Día 2, Jueves

De nuevo mi ociosidad en estos días festivos me obliga a escribir para intentar mantener mi mente despierta, sobretodo despues de una siesta de cuatro horas. Hoy el día ha empezado bastante bien y ha declinado un poco hacia el final. Sin embargo no ha estado del todo mal. Para empezar me he levantado a las 11 de la mañana y he sido el que mas ha madrugado en casa, después de desayunar un vaso de leche y dos brownies fui a comer asfalto un rato con los patines. Después de unos 45 minutos de patinaje mi hermano se pegó un guantazo de impresión y tuvimos que volver a casa como soldados derrotados. Digo como soldados derrotados porque mi hermano se lesionó una muñeca y yo me lesioné de forma casi irreversible la moral (mejor no pregunteis como). Al llegar a casa, en lugar de encontrarnos con un padre cariñoso que nos atendiese de tan dura mañana (no es que nos hiciese falta ni que lo esperásemos) nos encontramos con un ser iracundo y se podría decir que casi verde. La razón de su ira: no encontraba el mando del DVD. Y teniendo en cuenta que ha traido peliculas para aburrir hasta al mas hiperactivo de los niños pues eso era un problema de consideradas dimensiones (sobre todo porque es el más malcriado de los que vivimos en casa). Después de mucho buscar lo encontramos en el fondo del cesto de la ropa sucia. Por lo visto a mi hermana también le gusta cabrear a mi padre (aunque luego la bronca me la lleve yo). Despues de haber ayudado a mi padre me conecte a ese maravilloso invento que hace uso del internet: el messenger (ya habiais pensado mal, ¿eh?) y estuve hablando con la señorita Zanahoria de sus andanzas durante estos días. Mientras hablaba decidí asaltar la bandeja de brownies que había en la cocina lo cual me disparó de forma considerable los niveles de azúcar volviéndome hiperactivo e incluso llegándome a dar dentera. Esto no resulta un problema si te quedas en casa, pero si vas a salir con los patines pues la verdad es que resulta un tanto peligroso mas que nada porque el exceso de azúcar es como la adrenalina: te pegas una guantazo y casi ni lo notas, pero luego cuando se te pasa el efecto te duele hasta el pelo. Al volver a casa estaba puesta la peli de Spiderman 2 (mientras hablaba con Zanahoria habían puesto la primera) asi que decidí quedarme a verla. Según acabó decidimos que ya que estabamos pues podíamos ver la tercera de la saga del hombre bicho. Pero no acaba ahi la cosa, no solo vimos esa, sino que vimos Shreck 1, Cars, Nemo, La máquina del Tiempo y In America. como no había ni una de tiros y necesitaba una peli de esta índole como el respirar (tenía el día tonto y si no me creen preguntadle a mi querida [mentira] amiga Zanahoria, testigo de un consumo excesivo de azúcar y chocolate) pues me fui a dormir un rato según empezó la de Cars y no me desperté hasta que estaba empezada la de La Máquina del Tiempo, osease unas 4 horitas. Como ya eran las 8 de la noche decidí comer algo. Esquivé la mas que tentadora bandeja de chocolate y me serví un plato de macarrones de esos que con tanto cariño hace mi padre y que me sentaron bastante bien. me senté un rato al ordenador a buscar información sobre los sistemas DOHC y me quedé sopa otro rato (no se si por lo que leía o porque comi demasiados macarrones) despertándome con fuerzas renovadas que poco después necesitaría para leer el libro de La Carretera que estuve leyendo un rato antes de escribir esta entrada.

Y como ya no queda mucho más por contar (por no decir que nada más) pues cierro la conexión. Hasta mañana.

P.D.: fiyero, cuando vuelvas de vacaciones quiero que me hagas un favor: ESCRIBE COJONES (iré cambiando de taco conforme pasen los dias. Espero tener suficientes).

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